miércoles, 2 de febrero de 2011

poemas para el amor

¿Y cómo estás?
Es tarde en la ciudad y el silencio de la noche se cierne sobre el inclemente sosiego de las olas de arena que soplan sobre ella.
Y tú estás en la ciudad...
Y yo estoy en la ciudad...
¡Valga la pena encontrarte en algún rincón del corazón!

En un soplido de esperanza y de pasión reprimida
te encuentro en mis sueños...

Te veo en los senderos de un paraíso terrenal.
¡Y ay de mí!

El pálpito del corazón se mezcla con el olor nauseabundo del deseo.
Sí "amiga" estoy contigo y estás en mí cada día,
en cada instante, en cada momento, en cada parada que hago en la vida,
en cada insinuación desvestida, en cada ruego y en cada lamento.

Vuelve la noche y tu cara se enciende con la luz de la luna mediana.
¿Acaso será que mi corazón te quiere amar?


Cierro mis ojos e imagino el mar.
Cierro mis ojos e imagino las montañas.
Cierro mis ojos y puedo sentir tu aroma.
Cierro mis ojos y puedo escuchar tu voz.

Cierro mis ojos y puedo verte caminar.
Cierro mis ojos y por un instante percibo el olor de la lluvia caer.
Cierro mis ojos y el sonido de tu voz se me aparece.

¡Abro los ojos y estás tú!
¿Cómo podría cerrarlos de nuevo?



Ojos tristes de mirada perdida... a veces.
Ojos tiernos de inquietante silencio... a veces.
Ojos bellos de soledad impenetrable... más veces.
¿Qué de tus ojos no se atreven a ver en los míos?
¿Se atreven o no se atreven a mirar?
¿Es cada día un invento del cielo para dejarte de mirar?
¿Es la noche el instante perfecto para tu belleza develar?
No lo sé...
Y no me importa, porque en la profundidad del alma
yace moribunda y enfurecida a la vez
aquella esperanza sufrida
aquella que el día anterior ha muerto,
aquella que el día de hoy despierta,
para decirte que está ahí,
que muere por tí.
Como Teresa en el mundo inmaculado del derrotero de europa,
yace y sólo vive en el corazón de los descorazonados,
en el húmedo invierno de un mundo ignorado.
Quisiera verte en la penumbra,
porque sólo así desnudarías tu alma,
ese valle profundo que no desea morir.

3 comentarios:

  1. Poema que de por sí me encandila.
    Felicitaciones.
    UN abrazo.

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  2. Que tus ojos no se cierren nunca más.
    Es necesario que la veas siempre.
    Un saludo cordial.
    Alicia

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  3. Qué furzza para adentrarte en mi alma,esta tarde,todas las tardes...

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