sábado, 28 de julio de 2012

ser madre por isabel Aliende

Por culpa del azar o de un desliz, cualquier mujer puede convertirse en Madre.
La naturaleza la ha dotado a mansalva del 'instinto maternal' con la finalidad de preservar la especie. Si no fuera por eso, lo que ella haría al ver a esa criatura minúscula y llorona sería arrojarla.
Pero gracias al 'instinto maternal' la mira embobada, la encuentra preciosa y se dispone a cuidarla gratis hasta que cumpla por lo menos 21 narices y lavar pañales, que terminar los estudios, triunfar en una carrera o mantenerse delgada.
Es ejercer la vocación sin descanso, siempre con la cantaleta de que se laven los dientes, se acuesten temprano, saquen buenas notas, no fumen, y que tomen leche.
Es preocuparse de las vacunas, la limpieza de las orejas, los estudios, las palabrotas, los novios y las novias, sin ofenderse cuando la mandan a callar o le tiran la puerta en las narices, porque no están en nada...
Es quedarse desvelada esperando que vuelva la hija de la fiesta y, cuando llega, hacerse la dormida para no fastidiar.
Es temblar cuando el hijo aprende a manejar, anda en moto, se afeita, se enamora, presenta exámenes o le sacan las amígdalas.
Es llorar cuando ve a los hijos contentos y apretar los dientes y sonreír cuando los ve sufriendo.
Es servir de niñera, maestra, chofer, cocinera, lavandera, médico, policía, confesor y mecánico, sin cobrar sueldo alguno.
Es entregar su amor y su tiempo sin esperar que se lo agradezcan.
Es decir, que 'son cosas de la edad' cuando la mandan a volar.
Madre es alguien que nos quiere y nos cuida todos los días de su vida.
El peor defecto que tienen las madres es que se mueren antes de que uno alcance a retribuirles parte de lo que han hecho.
Lo dejan a uno desvalido, culpable e irremisiblemente huérfano.
Por suerte hay una sola...
Porque nadie aguantaría el dolor de perderla dos veces...

    Isabel Allende

miércoles, 27 de junio de 2012

sueños negros

Las preguntas dan vuelta en mi cabeza
lo supe y ya no pude dormir, no pude comer
no pude dormir, no pude , no pude dejar de pensar
eso era todo lo que daba vuelta en mi cabeza
Y en la tuya, y en la mía

Fueron días y noches, fueron largas horas
minutos en donde todo se teñía de negro
así despertaba, dormía y soñaba
en un agujero negro

A veces quería que todo se desvaneciera
pedía que todo fuera un error
sí, rezaba y pedía allí arriba
que todo volviera a la normalidad

Fueron días y noches, fueron largas horas
minutos en donde todo se teñía de negro
así despertaba, dormía y trasnochaba
en un agujero vestido de negro

Las lágrimas caían en la oscuridad
caían en el agua y nadie se daba cuenta
las dudas daban vueltas en mi cabeza
miraba alrededor y estabas ahí, siempre
las lágrimas caían junto con las hojas
caían sobre tí porque siempre estuviste ahí

Fue una tarde
el sol se detuvo ante nosotros
era sólo una gota en el infinito
fue sólo un instante en el tiempo
tenía miedo y no pude abrir los ojos
pero tú estabas ahí y todo terminó

viernes, 1 de junio de 2012

un momento

acaecio la noche y el suicida del puente exalo un par de versos muertos como el al saltar... saltando los termino, mas el suicido algo freno, fue el sonido de los labios de quien el tiempo maneja, de quien su alma almacena entre sus incontables tesoro$...

-¡un momento!-, un momento elijo y exijo,
solo un instante-regalo suplico.
un espacio, señalo, que es mio
y junto mi lo requiero.
no llorar espero, al dirigir estas palabras
el momento se vive y la alegría me embarga.

ya al tenerlo, me miro y sonrió
al recordarme partido, solo y dolorido
al entenderme pasado, momento gastado y usado
por el sentimiento perdido y perdedor de la culpa
¿culpa de qué? dirá ud. culpa de verme sólito
culpa de sentirme cansado y de olvidar con cuidado
cuanto amor me entregó.

hoy sostengo lo que digo,
solo un momento pido, déjame bien mi pavor
sanar tan grande dolor, entre colores y soles
que de lunas predecesores, me permitan acercarme
a su dominio terreno, sector donde el sereno me moja
por dentro el amor.
Solicitome tan solo un segundo, para verme taciturno
frente al peso de la noche, morir una mil mas
veces en tus brazos y amarte hasta que el cielo de vida me vuelva a colmar.


un de octava me falta, otro momento prestado
mis teclas tocan con palos las cabezas del pensar,
tal vez me vea llorar al final de esta partida,
pero que bella herida entregarme al amar,
como la vieja poesía; perdida en antiguos días
me devuelvo al paso nuevo y me guardo del deshielo
deseando serte cierto compañero
hasta el final de mi cielo.

miércoles, 2 de mayo de 2012

si tu te vas

Todo cambia después de una muerte, del tipo que sea.
No... no te puedes enfrentar a una vida desde la misma perspectiva que venías trayendo; eso nunca te sirvió.
La muerte ya sea de un miembro físico, de un ser querido o de un animal, indica un inicio de un algo nuevo... las muertes en masa, las muertes geográficas, siempre nos dan dos grandes oportunidades, seguir contigo o ir en contra de ti.
Yo me rendí (entiéndase rendir por aceptar y hacer frente) ante el sufrimiento, y fui/sigo conmigo.
Yo sufrí y aún siento mucho dolor físico/emocional, y como me han dicho los médicos, nunca van a dejar de doler las partes que faltan, ni las cosas pasadas, ni la cicatrices.
Hoy, hoy me siento río. Y digo eso porque es esa la sensación de fluidez que me embarga; todos esos dolores físicos y emocionales que sentí me han llevado -casi por una cuestión de supervivencia- a fluir.
La muerte me ha servido para vivir. En el momento en el que me morí, de ese preciso momento tengo un gran recuerdo, una opción: "¿Te quedas?" Sentí la emoción al realizar un dibujo, una fotografía, al bailar descocadamente mientras pinto; sentí el pasto sosteniendo mi cuerpo mientras me recuesto bajo el sol; viví la greda en mis manos; sentí la tierra mojada bajo mis pies; un atardecer, risas mientras camino entre el viento... "¿Te vas?".... Recuerdo el alivio de ser uno con todo...
Opté por vivir, y fueron las sensaciones de todo lo que amo lo que me hizo aferrarme a este cuerpo y luchar por su regeneración.
Hoy mi vida no es la misma de hace 9 meses atrás, las sensaciones (todas ellas) son infinitamente más intensas.
Leía el caso de Christina, una mujer que a los veinte años vivió una explosión que la dejó irreconocible. Su vida después de aquello y sus relatos me han hecho vomitar, sensaciones y emociones...
"Todas las estructuras son inestables", eso decía en un cartel de un edificio antiguo. El espacio que hay en uno es eterno.
Yo lo sé, porque lo sentí, porque lo vi y porque es lo que me mantuvo con vida.
Es lo que me ha hecho vivir.

martes, 3 de abril de 2012

mi regalo

Aturdida, despreocupada e incrédula. 
De esta forma me he mantenido por años. 
Arrojando agua sobre mi rostro que me obliga a ver el todo nublado, complejo, lejano.
Pero se ha sentido bien, refrescante, frío dentro de todo el calor acumulado en mi cabeza.
Llena de pensamientos que sofocan, que incineran mis pasiones y sentidos.
Hoy tengo adormecido el espíritu, nada siente, nada ve, nada busca, solo me mantengo respirando, lento, suave. 

No hay que despertarlo.
Callada subo, dejo mis responsabilidades y me encierro en mi cabeza, me hundo abrazada a su calor y extasiada de tibieza, esperando que todo afuera pase desapercibido, que nadie se interese en golpear, y menos preguntar por mí.
Colmada de soledad, aparece una luz titilante, buscando, hurgando en mi interior, como si tuviera la seguridad de que algo aún mas brillante que si misma se ocultara en mí.
Impactada me encierro aun más, suplicando que se aleje, que se marche, no existe tal cosa en este lugar. 

Aquí todo es oscuro, nada brilla, pero se siente cómodo y fácil.
Sigo aturdida, la luz me confunde, el agua en mi cara se seca, y me mantengo sin comprender nada, desconfiada, rogando que desaparezca y deje encerrarme aquí arriba en paz.
Sigue apuntando cada rincón de mi, me oculto entre buenos recuerdos y experiencias fallidas. 

El brillo es más intenso, cuando llega a una cajita, de cristales hermosos, a la que nunca preste atención, se encontraba junto a una caja enorme llega de cosas desordenadas y que estaba muy deteriorada por el tiempo de uso que había tenido y todas las veces recurría a sus cosas y las arrancaba. 
Pero está hermosa caja de cristal, tan insignificante, tan pequeña y desapercibida, reflejaba cada rayo de luz que la tocaba, era todo un espectáculo, algo que terminó con la paz del lugar, pero devolvió a mi mente sus sentidos y pasiones, y me sentí extasiada, ya no de tibieza, si no de luz y calor verdadero.
Salí de mi escondite, me liberé de mis recuerdos y experiencias, y camine tranquila y confiada hacia el espectáculo, me acerco, levanto la caja, se siente liviana, la abro y me encuentro con la sorpresa de que no había nada en ella, miro hacia la luz un poco confundida y llena de preguntas, ella me inunda en su brillantez y me dice :  

Este es mi regalo, lo único que realmente tendrás siempre, lo que jamás te abandonará, este es tu Presente.

jueves, 8 de marzo de 2012

Somos y sentimos.

Somos y sentimos.

Somos cómplices de caricias
Impulsadas en nuestras huellas,
Tomados de la mano dejan rastro
Que complementan dos siluetas.

Somos prófugos del tiempo
Que guardo en sus brazos una vuelta.
De esas que te envuelve la vida,
En un capullo de influencias.

Condenados al recuerdo
Y sensaciones de pertenencia,
rutas paralelas unen un camino
en que las huellas son inocencia.


Escribo cuentos de tu compañía
Y los guardo en una botella.
En que suspirábamos alegría
Y nos vestíamos de ella.

martes, 21 de febrero de 2012

Volver a pasar por el corazón.


El momento late más dentro que fuera.
Devenir en el tiempo, vaivén de tus caderas.
Acuñó mis deseos permanentes
Y con sólo verte, te apodo dulce espera
Tú voz susurra en mi oído, y exclama mi alma es ella.
Ahí dulce espera… Mi estomago queda en vacio.
Las mariposas han ascendido
Al escalafón más guarnecido,
Más con tú presencia a la espera.
Ahí dulce espera… Sospecho donde habrán huido.
El corazón es sacudido,
Revoloteado y obsesivo.
Más con tu llegada oportuna,
Pero a su vez duradera.
Ahí mi dulce espera... Mis brazos quieren tus brazos
Retenerte y no soltarte en mi ladera
Siendo yo el protagonista de tu vida
Mientras tu, floreces primavera.